Los refrigeradores ignífugos y a prueba de explosiones cumplen con las normas de la NFPA y la OSHA para el almacenamiento seguro de materiales volátiles, como disolventes e intermediarios. Entre 2 °C y 8 °C. Los refrigeradores evitan explosiones dentro o fuera de la unidad y están disponibles en distintos modelos y tamaños.

Están diseñados para eliminar la posibilidad de que se generen chispas que se inflamen o inicien un incendio o detonación accidental. La mayoría tiene puertas sólidas y debe estar “cableado” (no equipados con un enchufe).

Los componentes de refrigeración de refrigeradores de materiales ignífugos y a prueba de explosiones están separados de cualquier componente eléctrico para evitar que se generen chispas:

• Los compresores suelen tener sobrecargas, relés y termostatos incluidos
• Las juntas magnéticas de las puertas ayudan a evitar que los vapores peligrosos escapen de la cámara
• Las medidas de seguridad pueden incluir puertas con cierre y alarmas

Otras opciones pueden incluir:

• Capacidades: Una gama de tamaños
• Recuperación de temperatura: El tiempo necesario para volver al punto de ajuste después de abrir la unidad
• Variación máxima: Variabilidad de temperatura dentro de la cámara; se suele documentar mediante la asignación de temperatura
• Sistemas de apoyo: Para fallos o interrupciones de alimentación
• Seguridad: Bloqueos u otras funciones de acceso restringido
• Controles de supervisión: Alarmas y otros métodos para alertar a los usuarios de fallos de funcionamiento, puerta abierta, eventos y otros problemas
• Niveles de ruido: Compatibles con condiciones de trabajo cómodas
• Condiciones de garantía