Preguntas frecuentes sobre los discos y/o membranas de filtración
¿Cuál es la diferencia entre los filtros de membrana hidrófilos e hidrófobos?
Los filtros de membrana hidrófilos se usan generalmente con agua y soluciones acuosas, a pesar de que también pueden usarse con líquidos no acuosos compatibles. Los filtros de membrana hidrófilos generalmente no se usan para la filtración de aire, gas o conductos de ventilación dado que los filtros se obstruirían si se humedecieran accidentalmente por ejemplo, a causa de la condensación. Los filtros de membrana hidrófobos generalmente se usan con líquidos no compatibles. También se usan frecuentemente como filtros de aire, gas o conductos de ventilación. Los filtros de membrana hidrófobos se usan en ocasiones con agua o soluciones acuosas y, en esas aplicaciones, deben humedecerse antes del uso con un líquido hidrosoluble de baja tensión de superficie.
¿Cuándo debo elegir un filtro de membrana estéril o no estéril?
Esto dependerá de las aplicaciones de procesamiento: Si la solución ya está esterilizada, elija un filtro estéril. Si la solución se va a someter a un proceso de esterilización, también puede utilizar un filtro no estéril.
¿Cómo selecciono el tamaño de poro correcto?
El tamaño de poro se determina en función del tamaño (en micras) de las partículas que deseamos separar. Para tamaños superiores a 3 µm, elija una membrana de filtro con un tamaño de poro de 0,45 µm, y para tamaños inferiores a 3 µm, elija un tamaño de poro de 0,22 µm. Cuanto menor sea el valor de micras de la membrana más fina será la filtración.
¿Cómo selecciono el material adecuado de la membrana de filtración?
La selección del material depende de su aplicación. Por ejemplo, las membranas de filtración de celulosa se utilizan para el recuento de colonias y el análisis microbiano. Las membranas de éster de celulosa mixta (MCE) son altamente porosas, puras y tienen un tiempo de humedecimiento corto. Son filtros estándares que se utilizan en los laboratorios para el control del aire, la filtración de soluciones acuosas y el análisis de contaminación y microbiológico. Las membranas de acetato de celulosa tienen una baja carga estática y se utilizan ampliamente en citología diagnóstica, mientras que las membranas de nitrato de celulosa pueden utilizarse en pruebas de purificación de agua y en el control de calidad (CC) del contenido de los alimentos, así como también en ensayos de quimiotaxia. Las membranas de politetrafluoroetileno (PTFE) son adecuadas para la filtración de aire y las pruebas de calidad del agua. Las membranas de nailon pueden utilizarse para la preparación para la cromatografía líquida de alta resolución (HPLC) y para filtrar soluciones de disolventes acuosos. Las membranas de policarbonato tienen mayor resistencia química y son ideales para la microscopia óptica y electrónica.