Eppendorf está comprometida con la responsabilidad, la coherencia y la transparencia en la reducción del impacto ambiental y en proporcionar a nuestros clientes productos sostenibles y de alta calidad. Además de estar certificados por ENERGY STAR™, varios modelos de congeladores CryoCube™ de ultra baja temperatura (ULT) han recibido la etiqueta ACT. La familia de tubos cónicos de 25 mL de Eppendorf también está ahora certificada con ACT. La etiqueta ACT evalúa el impacto ambiental total de un producto en función de múltiples factores de sostenibilidad, incluidos la fabricación, el embalaje, el consumo de energía y la reciclabilidad. Los congeladores de Eppendorf, así como los tubos de 25 mL, son los primeros a nivel mundial en su categoría de producto en recibir la etiqueta ACT, otorgada por My Green Lab™.
Introducción
La misión de My Green Lab es mejorar de manera constante y permanente la sostenibilidad dentro de los laboratorios de investigación. Como organización sin ánimo de lucro, My Green Lab se centra en unir y liderar a una amplia comunidad en el laboratorio hacia un mundo en el que todos los proyectos de investigación reflejen los más altos estándares de responsabilidad social y ambiental. La sostenibilidad en el laboratorio es un tema que sigue cobrando importancia en organizaciones de todo el mundo. Las grandes empresas farmacéuticas globales han establecido programas de sostenibilidad para analizar sus procesos internos y realizar cambios que mejoren la eficiencia, así como para evaluar la influencia de sus comportamientos y procesos en materia de sostenibilidad.
El objetivo de muchos de estos programas es ofrecer beneficios a la sociedad y al medio ambiente, al tiempo que impactan positivamente en la economía de la empresa. My Green Lab ofrece numerosos programas para ayudar a las organizaciones a mejorar su salud ambiental y su utilización de recursos.
Etiqueta ACT
Leer la etiqueta ACT es sencillo: cuanto menor es la puntuación, menor es el impacto en el medio ambiente. La etiqueta puede leerse de forma similar a una etiqueta nutricional y muestra cómo se “clasifican” los productos en diferentes categorías relacionadas con la sostenibilidad, según su valor. Esta información está respaldada por un código de colores que va del rojo al verde para indicar valores altos o bajos.

Factores de puntuación
Reducción del impacto de fabricación: considera las actividades e iniciativas realizadas en la planta de producción en los últimos años para reducir el impacto ambiental.
Uso de energía renovable: se relaciona con el contrato de suministro energético de la planta de producción. Casi todas las instalaciones de fabricación de Eppendorf funcionan con energía 100 % renovable.
Impacto del transporte: describe el traslado del producto desde la planta de producción hasta el país de uso, por ejemplo, Estados Unidos. El envío, incluido el transporte de larga distancia, es una necesidad porque el equipo se utiliza a nivel global.
Contenido del producto: se centra en los porcentajes de reciclabilidad de las materias primas. En el caso de los instrumentos, esto incluye acero, cobre y plástico. En las instalaciones de Eppendorf, la “producción sin residuos” ha sido una práctica estándar durante muchos años.
Contenido del embalaje: aborda la huella del embalaje y su reciclabilidad. El cartón utilizado en nuestros embalajes está compuesto por un alto porcentaje de material reciclado. Una reducción adicional significativa es muy difícil, ya que el embalaje debe garantizar que el producto llegue a su destino sin daños y sin riesgo para el equipo logístico.
Mediciones del consumo de energía: relevante para los instrumentos. Debe ser estandarizado y comparable. My Green Lab utiliza los valores de consumo energético de ENERGY STAR como referencia. Como resultado, los valores publicados en la etiqueta ACT se basan en pruebas ENERGY STAR realizadas con un voltaje estadounidense de 115 V. Debido a diferencias en los procedimientos de prueba, los datos ENERGY STAR pueden variar ligeramente respecto a los publicados por Eppendorf, que provienen de un laboratorio independiente. Eppendorf respeta ambas mediciones, ya que las condiciones de prueba son públicas y trazables.
Consumo de agua: es cero tanto para los congeladores como para los consumibles durante su uso.
Vida útil del producto: es un tema muy debatido debido a la dificultad de demostrarlo. Los congeladores de alta calidad, combinados con un mantenimiento y servicio adecuados, pueden funcionar durante 10 años o más. Los consumibles pueden almacenarse durante décadas en congeladores, aunque muchos tubos se utilizan solo durante unas horas.
Fin de vida del embalaje: se alcanza una vez completado el envío. Se recomienda la recogida y el reciclaje de todas las partes del embalaje.
Fin de vida del producto: incluso los instrumentos de la más alta calidad llegarán eventualmente al final de su vida útil. Instrumentos grandes como los congeladores ULT, fabricados con muchos materiales distintos, deben reciclarse de manera sostenible. Los congeladores Eppendorf duran muchos años, pero si deben reemplazarse, es importante cumplir con todos los requisitos locales para su eliminación. Los consumibles deben desecharse conforme a las normativas locales de seguridad.
Ultracongelador

Tubos cónicos de 25 mL
Además del certificado ACT, los usuarios también pueden mejorar su puntuación personal de sostenibilidad local al utilizar consumibles: el uso inteligente de tubos de 25 mL en lugar de tubos cónicos de 50 mL reduce la cantidad de plástico por tubo hasta en un 26 %. Un congelador puede llenarse con aproximadamente un 30 % más de tubos.

Líquidos refrigerantes
El refrigerante o líquido de enfriamiento dentro de un ultracongelador se utiliza para enfriar la cámara del congelador y regular la temperatura. Para reducir el calentamiento global, ha habido una transición de los líquidos refrigerantes clásicos, como R508B y R404A, hacia refrigerantes verdes o naturales (por ejemplo, R170, R290). Estos refrigerantes hidrocarburos están preparados para el futuro y tienen un potencial de calentamiento global (GWP) casi nulo. Eppendorf lanzó su primer ultracongelador con refrigeración ecológica en 2008, mucho antes que la mayoría de los fabricantes de ULT. Actualmente contamos con más de 13 años de experiencia con estos refrigerantes en investigación y desarrollo, producción, logística y servicio en campo.
Resumen
El proceso de certificación ACT requiere una revisión exhaustiva de los programas de sostenibilidad de una empresa y un análisis de todos los factores ambientales relacionados con un producto específico. Es un proceso necesariamente largo que revela numerosos aprendizajes y áreas de mejora. Con la certificación de los congeladores ULT CryoCube y de los tubos cónicos de 25 mL, Eppendorf reafirma más que nunca su compromiso con apoyar al planeta y a las personas mediante responsabilidad, coherencia y transparencia en sus esfuerzos por reducir su impacto ambiental. Pero aún queda trabajo por hacer.
Eppendorf reconoce lo que significa “volverse ecológico”, centrándose en el desarrollo continuo de nuevas funciones y tecnologías para reducir el uso de materias primas y el consumo de energía, así como para minimizar el impacto ambiental de la empresa y de sus productos. Ninguno de estos desafíos puede resolverse de manera rápida o sencilla. El apoyo de organizaciones como My Green Lab constituye un pilar fundamental en este camino. Mantener el foco en el medio ambiente ofrece, en última instancia, un futuro más sostenible para todos.