Reducir el azúcar de los alimentos envasados podría salvar vidas

Por Iva Fedorka.

Según un estudio publicado en la revista Circulation en 2021, reducir el contenido de azúcar de los alimentos envasados una quinta parte y un 40 % en el caso de las bebidas podría evitar 2.480.000 derrames cerebrales, ataques al corazón y paradas cardiacas; 490.000 muertes cardiovasculares y 750.000 casos de diabetes en los Estados Unidos a lo largo de la vida de los adultos vivos (de entre 35 y 79 años).

Acerca del estudio

Investigadores del Hospital General de Massachusetts (MGH), la Tufts University Friedman School of Nutrition Science & Policy, la T.H. Chan School of Public Health de Harvard y el Departamento de Salud e Higiene Mental de la ciudad de Nueva York (NYC DOH) colaboraron en la creación de un modelo de simulación para analizar los efectos de estos cambios.

El modelo se diseñó para cuantificar el impacto en salud, economía y equidad de una política de reducción de azúcar propuesta por la Iniciativa Nacional de Reducción de la Sal y el Azúcar de EE. UU. (NSSRI). En 2018, esta asociación de más de 100 organizaciones de salud locales, estatales y nacionales hizo públicos sus objetivos de reducir el azúcar en 15 categorías de alimentos y bebidas envasados.

Política o cumplimiento voluntario

En febrero de 2021, concluyó el periodo de vigencia de la política de reformulación voluntaria de productos por parte de los fabricantes. Los participantes del estudio esperan que el modelo ayude a concienciar y sentar las bases para la producción de alimentos y bebidas que contengan una cantidad de azúcar significativamente inferior.

Por supuesto, una política nacional oficial requeriría una legislación que especificara las formas de controlar y comunicar el progreso de las empresas de alimentación y bebidas. Sin embargo, se espera que la reducción del azúcar en los alimentos y las bebidas preparados comercialmente tenga más impacto en la salud que un impuesto sobre el azúcar, el etiquetado del contenido de azúcar o incluso la prohibición de bebidas azucaradas en los colegios.

Posibles resultados y beneficios

Si la política de la NSSRI permanece en vigor durante 10 años, el modelo prevé un ahorro de 4.280 millones de dólares en costes sanitarios netos totales y de 118.040 millones de dólares a lo largo de la vida de la población adulta. Si se añaden los costes de la pérdida de productividad por enfermedades relacionadas con el azúcar, el ahorro asciende a 160.880 millones de dólares.

La consecución de los objetivos de la NSSRI podría incrementar los años de vida ajustados por calidad (AVAC) en 6,67 millones, además de permitir un ahorro de 160.880 millones de dólares en costes sociales netos. Las proyecciones prevén la obtención de rentabilidad en seis años y el ahorro a partir de los nueve. De hecho, el uso de cifras más bien cautelosas puede estar subestimando los beneficios económicos potenciales.

Conclusiones

El consumo habitual de alimentos y bebidas con alto contenido en azúcar está relacionado con el aumento de peso, la obesidad, la diabetes de tipo 2, las enfermedades cardiacas y otros problemas cardiovasculares. Casi un tercio de los adultos estadounidenses son obesos, la mitad son diabéticos o prediabéticos y casi la mitad padecen algún tipo de enfermedad cardiovascular.

Hasta la fecha, los países que han liderado la lucha por la reforma del azúcar han sido el Reino Unido, Noruega y Singapur. En los Estados Unidos, los cambios en los productos han logrado reducir las grasas trans, el sodio y otros ingredientes nocivos presentes en los alimentos, pero no se ha hecho ningún esfuerzo específico para reducir el azúcar.

La aplicación y consecución de los objetivos de la reforma del sector azucarero de la NSSRI podría generar considerables beneficios para la salud y la equidad, así como un importante ahorro de costes en menos de una década.

Iva Fedorka es redactora de Thermo Fisher Scientific.

Sugary food
Reference