Las mascarillas faciales ajustadas (también denominadas mascarillas faciales completas) son uno de los principales componentes de los sistemas de equipos de respiración autónoma (SCBA). Las mascarillas faciales cuentan con arneses de correa para la cabeza fabricados con un material para-aramida y están diseñados específicamente para proteger contra el calor, las llamas, el humo y los residuos, mientras que permiten al usuario ver con claridad. Las mascarillas faciales también pueden estar equipadas con una pantalla de visualización frontal (HUD) que permite monitorizar fácilmente el contenido de la bombona y el estado de la batería sin que el usuario tenga que realizar ninguna acción manual.​ Las mascarillas faciales típicas están fabricadas de caucho o silicona con lentes de policarbonato para una alta claridad óptica, protección contra impactos y resistencia térmica. Las tallas de las mascarillas faciales van de la pequeña a la extra grande y la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) exige pruebas de ajuste antes del uso inicial y, a partir de entonces, al menos una vez al año. Los accesorios incluyen, entre otros, sistemas de amplificación de voz, protectores de lentes y kits de gafas. Las piezas de repuesto incluyen, entre otros, conjuntos de arneses, correas, bastidores, adaptadores y otros componentes que requieren sustitución cuando las piezas originales estén desgastadas o ya no estén en condiciones de funcionamiento adecuadas. Los detalles de cumplimiento normativo se pueden obtener a nivel del producto individual.