Los limpiadores ultrasónicos o los baños ultrasónicos son dispositivos de limpieza que transmiten ondas sonoras de alta frecuencia a través del líquido para limpiar el equipo de laboratorio. La limpieza se produce cuando las ondas sonoras, normalmente de 40 kHz, agitan agua o un líquido con disolvente para provocar cavitación o burbujeo. Las explosiones moleculares resultantes crean suficiente fuerza para desprender la suciedad u otros contaminantes de las superficies de los objetos sumergidos en el líquido. Este proceso también puede alterar las células u otros materiales biológicos para la preparación de muestras o puede utilizarse para eliminar gases disueltos en disolventes, un proceso denominado desgasificación o antiespumación. Los limpiadores ultrasónicos ofrecen un método ecológico para limpiar instrumentos, herramientas, contenedores, aparatos complejos y dispositivos electrónicos sin causar daños. Están disponibles en una amplia gama de tamaños y configuraciones, desde pequeños modelos de sobremesa hasta grandes unidades industriales, y con una gran variedad de cestillos y otros accesorios.