Los matraces Erlenmeyer son matraces cónicos con fondo plano ancho y cuellos cónicos. Los matraces están diseñados para una gran variedad de aplicaciones de manipulación de líquidos de laboratorio, como vertido, mezcla, almacenamiento y cultivos celulares en suspensión.

Los matraces Erlenmeyer están disponibles en una amplia gama de tamaños y se suministran con diseños de boca ancha o estrecha. Las partes superiores de los matraces están abiertas y pueden alojar distintos tapones, incluidos tapas y tapones de rosca. Hay disponibles matraces Erlenmeyer estériles y no estériles. Fabricados con numerosos materiales, los matraces son normalmente de vidrio o plástico. Los matraces Erlenmeyer pueden estar sin marcar o graduados. Los indicadores de volumen de los matraces Erlenmeyer graduados son aproximaciones y no deben utilizarse para mediciones precisas.

Los matraces Erlenmeyer o de valoración llevan el nombre de su inventor Emil Erlenmeyer. Sus lados inclinados y sus cuellos estrechos permiten mezclar el contenido mediante agitación sin riesgo de derrames, lo que resulta útil para las valoraciones y para líquidos hirviendo. Los cuellos también pueden admitir embudos de filtración.

El interior de la boca de los matraces Erlenmeyer puede ser mate para alojar un tapón de vidrio esmerilado. También se puede usar un tapón de caucho para contener el contenido. Algunos matraces Erlenmeyer incluyen una vía lateral (o la posibilidad de acoplar una) para permitir el filtrado.

Los matraces Erlenmeyer también se pueden utilizar para preparar cultivos microbianos. Algunos están equipados con deflectores que ayudan a maximizar la transferencia de gas y a agitar aún más el contenido.