Productos para el cuidado de la piel diseñados para limpiar y desinfectar las manos de gérmenes, suciedad y grasa; líquidos, geles, toallitas y espumas perfumados o no perfumados disponibles con o sin hidratantes.

La higiene de las manos y el lavado de manos se consideran a menudo el procedimiento más importante para evitar la propagación de gérmenes y eliminar residuos químicos y partículas potencialmente peligrosos. Los centros para el control y la prevención de enfermedades (CDC) recomiendan utilizar jabón y agua para lavarse las manos con la mayor frecuencia posible.

Técnica de lavado de manos adecuada

1. Mojarse las manos con agua corriente tibia
2. Aplicar suficiente jabón para cubrir todas las superficies
3. Lavar bien todas las partes de las manos y los dedos hasta las muñecas, y frotar las manos durante al menos 15 segundos
4. Enjuagar las manos con agua corriente
5. Secar bien con toallas de papel
6. Usar toallas de papel para cerrar el grifo antes de desechar la toalla en el recipiente de residuos

Elección de jabones de manos

Todos los jabones de manos contienen surfactantes y detergentes que ayudan a limpiar las manos. Algunos jabones también se consideran “antibacterianos” y contienen productos químicos como cloruro de benzalconio, cloruro de bencetonio y cloroxilenol que pueden matar las bacterias al entrar en contacto.

Uso de desinfectantes de manos

Es posible que los desinfectantes de manos no sean tan eficaces como el jabón y el agua cuando las manos están visiblemente sucias o con grasa. También es posible que no eliminen pesticidas, metales pesados u otros productos químicos nocivos.

Utilice desinfectantes de manos y toallitas desinfectantes con un contenido de alcohol entre el 60 y el 95 % cuando no haya agua ni jabón de manos. Asegúrese de utilizar una cantidad adecuada de desinfectante: lea la etiqueta, aplique la cantidad correcta de producto en la palma de la mano, frote el desinfectante sobre las dos manos y siga frotando hasta que las manos estén completamente secas.