Máquinas de hielo
Máquinas de hielo
Equipos diseñados para fabricar hielo acuoso y seco; los productos pueden ser modelos de mano, de sobremesa o de suelo. Se incluyen filtros de agua y sistemas de filtración para máquinas fabricadoras de hielo.
Las máquinas fabricadoras de hielo se utilizan para producir hielo a partir de agua o “hielo seco” a partir de nitrógeno líquido. La mayoría de los laboratorios tienen acceso a una máquina de hielo, ya que el hielo se utiliza para mantener las muestras y los reactivos fríos durante los experimentos u otros trabajos de laboratorio.
Las máquinas fabricadoras de hielo suelen ser grandes unidades de suelo que están conectadas directamente a una fuente de agua. Sin embargo, también hay disponibles unidades de sobremesa y bajo mostrador de menor capacidad. Las máquinas fabricadoras de hielo pueden contener filtros de aire y agua reemplazables o cartuchos y pueden tener características antimicrobianas que ayudan a mantener la calidad del agua y el hielo.
Las máquinas fabricadoras de hielo varían en tamaño en función de la cantidad de hielo que pueden producir y almacenar. También varían en función del tipo o la forma de hielo producido, como:
- Cubos
- Copos
- Pepitas/forma de perla
Algunas máquinas fabricadoras de hielo dispensan agua y hielo; otras tienen grandes recipientes cubiertos de los que se debe sacar o transferir el hielo a un recipiente secundario.
La fabricación de hielo puede ser continua hasta que se alcance un determinado umbral, mientras que otras máquinas de hielo pueden programarse para satisfacer las demandas fluctuantes y los períodos de uso alto y bajo. La mayoría de las máquinas fabricadoras de hielo funcionan con corriente regular, como los refrigeradores o congeladores. Normalmente se ventilan hacia el frente, lo que permite colocarlas en áreas más pequeñas o cerradas.
Las máquinas fabricadoras de hielo seco de laboratorio producen pequeñas cantidades de hielo seco, normalmente un bloque de unas 16 oz (454 g) a la vez. Un bloque suele tardar menos de cinco minutos en formarse. La producción requiere un depósito de dióxido de carbono líquido con un tubo de inmersión; un depósito de 50 libras puede producir entre ocho y 16 bloques de hielo seco. También hay disponibles otras versiones que producen hielo seco en forma de copos o “nieve”.
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